Cada día todas las personas arrojan gran cantidad de residuos a los contenedores de basura, y después de la acción de tirarlo, viene un gran proceso que los hombres encargados de su recogida deben realizar. Por sorpresa suya no solo se encuentran basura, sino también objetos que para ellos y para más personas pueden resultar valiosos.
No me refiero a objetos electrónicos o ropa que puede volver a utilizarse, los recolectores de la ciudad turca de Ankara se dieron cuenta de que había un objeto que se encontraban muy habitualmente, en efecto, libros. Gran cantidad de libros que la gente tiraba a la basura. ¿Cómo puede ser eso?

Lo que más me sorprende es que se tratan de libros muy conocidos, lo siento por los fans de la saga Harry Potter, entre los libros que se encontraron en la basura se encontraba esta colección. También estaba entre ellos la famosa saga de 50 sombras de Grey. De distintas categorías como salud y economía.
Al ver todos los libros que iban recogiendo, empezaron a organizarlos por categoría y acabaron construyendo su propia biblioteca en una fábrica abandonada. En este rinconcito íntimo se juntaron para leer en su tiempo libre. Pero fueron tantos los libros que consiguieron en tan solo siete meses, (4750 exactamente), que decidieron cambiar ese lugar personal e íntimo de ellos para abrir sus puertas al público.
No solo hay libros, también revistas, varios textos e incluso máquinas de escribir. En ese lugar todo sirve y “nada se pierde”, es el lema de la biblioteca que decidieron imponer. También incluye una barbería, cafetería, espacios de descanso y las oficinas de los administradores. A lo tonto se lo han montado bien. Un lugar muy completito. Aparte de la elevada cifra que hemos comentado antes, aún se encuentran 1500 textos sin exhibir en las estanterías de este lugar.
Las cifras hablan por sí solas, esto lo podéis tomar para reflexionar de cómo la gente trata a los libros, de dónde habrían acabado si los recolectores no hubieran decidido guardarlos. Es una pena que la gente no valore los libros y decidan tirarlos a la basura pudiendo tener otras opciones y dejar los libros en buen estado.